Tres eventos clave que pueden acelerar la recuperación del turismo y la economía mundial

La pandemia del Coronavirus golpeó a las aerolíneas, hoteles y otros sectores relacionados con los viajes y el entretenimiento. Y, con una velocidad impresionante, se está extendiendo rápidamente, contaminando otros sectores de la economía mundial. Pero, a pesar del daño que ya se ha hecho y la imprevisibilidad de cuándo se superará la crisis, tres eventos plausibles y relevantes pueden acelerar la recuperación del turismo y la economía de los países afectados, permitiendo a las personas viajar y moverse con mayor seguridad. 

Leé también: La “nueva normalidad”: ¿qué cambiará en la rutina de viajes después de la cuarentena?

1. El descubrimiento de una vacuna para COVID-19

Sin lugar a dudas, sería el evento con mayor impacto y que pondría fin a la pandemia del Coronavirus, ya que evitaría que más personas se contagien. Los científicos de todo el mundo luchan a contra reloj para desarrollar una vacuna eficaz contra el COVID-19, tal como se hizo para el H1N1 y otros virus que causaron problemas de salud en millones de personas. Ya se están realizando pruebas en voluntarios en Alemania, el Reino Unido y los Estados Unidos, y deberían comenzar en junio en Israel.

A pesar del escenario prometedor, todavía es demasiado temprano para celebrar. Los científicos estiman que la vacuna tardaría al menos 1 año más en llegar a la población. Esto se debe a que se requieren muchas pruebas (y tiempo) para demostrar su seguridad y efectividad antes de la producción en masa. Sin embargo, la Universidad de Oxford, responsable de los estudios en el Reino Unido, llegó a decir que está 80% segura de que su vacuna será funcional y, por esta razón, ya planea una producción a gran escala para septiembre. Si eso sucede, podría ser la vacuna más rápida desarrollada en la historia de la humanidad.

Con una vacuna segura, las personas podrán volver a trabajar, viajar y vivir una vida normal sin preocuparse por el Coronavirus. ¡Sería el esperado regreso a la normalidad!

2. La aparición de un tratamiento eficaz para el Coronavirus

Pensando en los resultados a corto y mediano plazo, es más probable que se encuentre algún tratamiento efectivo para el COVID-19. Actualmente se están probando al menos 30 sustancias y procedimientos. La apuesta principal de los médicos es Remdesivir, que se usa para tratar el ébola. Pero también se están realizando pruebas con antirretrovirales (utilizados para tratar el VIH), derivados de cloroquina y otras sustancias. Detrás de cada remedio o combinación de medicamentos, hay docenas de científicos que intentan descubrir su efectividad y efectos secundarios.

Otro frente de batalla está apostando por el uso de plasma sanguíneo de personas ya curadas de COVID-19 para ayudar a los pacientes infectados a desarrollar anticuerpos e inmunidad contra la enfermedad. Estos procedimientos ya se han realizado con éxito en otros tipos de epidemias. Se están haciendo pruebas en pacientes hospitalizados con la ayuda de ventilación mecánica en hospitales de Brasil y otros países, y los primeros resultados deberían aparecer en unas pocas semanas.

Los anticoagulantes para uso hospitalario, utilizados para diluir la sangre en pacientes con trombosis, por ejemplo, también se están probando en Brasil para mejorar el flujo de sangre y aire en los pulmones de pacientes críticos. Si el tratamiento demuestra ser efectivo, puede reducir la duración de la estadía en el hospital y la necesidad de respiradores, uno de los principales cuellos de botella en los hospitales de todo el mundo. Pero, como cualquier medicamento, su uso plantea riesgos y puede no ser adecuado para todos los casos.

El hecho es que la existencia de uno o más tratamientos asequibles y probados contra COVID-19 reduciría drásticamente la presión sobre los sistemas de salud y la tasa de mortalidad causada por el Coronavirus. Esto ayudaría a aliviar la situación hasta que una vacuna esté disponible. Y, este es el resultado más probable a corto plazo. Sin embargo, la hipótesis de que ningún medicamento demuestra ser muy ventajoso contra el virus existe y no se puede descartar.

3. Expansión de la red de servicios y mecanismos de prevención de la salud

El mayor obstáculo para el fin de la cuarentena en diferentes ciudades y países es la capacidad limitada de la red de salud para atender, al mismo tiempo, a un gran número de pacientes con síndrome respiratorio agudo, que requieren cuidados intensivos y respiración artificial. En este sentido, las autoridades públicas han hecho esfuerzos para aumentar la cantidad de camas, respiradores y equipos capacitados disponibles, para satisfacer la mayor demanda causada por la pandemia del Coronavirus. Pero, esta estrategia requiere tiempo para implementarse.

Como la cuarentena y la distancia social contribuyen a reducir la velocidad a la que se propaga el virus, en algún momento, se espera que el número de camas disponibles sea mayor que el número de pacientes que requieren hospitalización. Este es un indicador importante para aliviar las restricciones impuestas a la población.

Algunos países, como Estados Unidos, Alemania, Italia y Suiza, ya han definido planes para la reapertura gradual de la economía, que básicamente dependen de una capacidad mínima de prueba para monitorear a la población, el suministro de camas y la reducción en el número de casos. A medida que se alcanzan los objetivos, más actividades vuelven a la normalidad, manteniendo el cuidado básico de la distancia social. Si hay un cambio negativo en las perspectivas, las ciudades pueden volver a la etapa de confinamiento.

¿Cuándo volveremos a viajar libremente y con seguridad?

Es muy pronto para hacer predicciones. Lo más probable es que los países, Estados y ciudades se estén moviendo hacia la normalidad a diferentes velocidades, tal como fueron golpeados por el virus en proporciones desiguales. Se llama la «nueva normalidad». Esto, al menos, hasta que una vacuna o tratamiento cambie ese escenario definitivamente.

Si tenés un viaje programado o planificado en los próximos meses, consultá nuestras recomendaciones sobre qué hacer:

Viajes en mayo: lo más recomendable es reprogramar o cancelar el viaje. No solo por la amenaza de contraer y transmitir el virus, sino también por encontrarse con vuelos cancelados, atracciones cerradas o enfrentar restricciones durante el viaje. En el caso de los viajes internacionales, la atención debe ser aún mayor, ya que no se sabe cuándo se podrán retomar. Docenas de países han cerrado sus fronteras a los turistas, sin una fecha establecida para la reapertura. Además, las aerolíneas todavía están recortando muchos vuelos durante este período. 

Viajes en junio, julio o agosto: todavía no es posible saber con claridad cómo será el escenario de esta crisis del Coronavirus en Brasil y en el mundo. Y algunas compañías aún no han publicado la reprogramación o cancelación gratuita para esas fechas. En este caso, cambiar el pasaje ahora significa perder dinero. Mantenerse al día con las noticias y controlar la ansiedad es lo mejor que se puede hacer en estos casos. Vale la pena mencionar que las áreas más afectadas, como los Estados Unidos, Italia o España, sin duda necesitarán más tiempo para volver a la normalidad. Si el escenario cambia, las aerolíneas ciertamente relajarán sus políticas de reprogramación o cancelación para este período.

Viajes desde septiembre: nada está garantizado y dependerá de cómo evolucionarán los esfuerzos de los países para combatir esta pandemia. Si el escenario cambia, las aerolíneas deben relajar sus políticas de reprogramación o cancelación para ese período.

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