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Coronavirus, vacaciones de verano y contagios: ¿Es seguro ir a una playa o piscina?

Se acerca el verano y, tras estar tantos meses encerrados, muchos sueñan con poder tomarse unos días de vacaciones en la playa o un hotel con piscina. Pero, ¿Es seguro en medio de la pandemia del Coronavirus?

Por las propias características del virus, el clima cálido baja el nivel de contagio, aunque no lo frena, y en cuanto a la transmisión del virus en el agua, la Organización Mundial de la Salud (OMS) basó sus recomendaciones en las evidencias científicas recogidas para otros coronavirus.

«La morfología y la estructura química de este virus es similar a las de otros coronavirus para los cuales si existen datos de supervivencia», dice el informe.

Por su lado, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España emitió un informe en el que analiza cuáles son las probabilidades de infección en el agua

Contagio de Coronavirus en piscinas

El cloro que se usa como desinfectante en las piscinas facilita la muerte del coronavirus que causa la covid-19. El porcentaje de cloro que debería tener una piscina es de entre 0,5 y 2 miligramos por litro. Su uso es obligatorio en muchos países por normativa sanitaria desde hace años, como es el caso de Chile.

En muchos países, como por ejemplo Brasil, ya están abiertos los hoteles con las piscinas habilitadas, incluso resorts.

Según Joan Grimalt, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua de España, «una contaminación dentro del agua es improbable, pero es mucho más improbable en agua salada o en agua de piscina«.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) coinciden en que «el funcionamiento y mantenimiento adecuados de piscinas, jacuzzis, spas o áreas de juego con agua deberían inactivar el virus».

“Lo recomendable es que dos o tres veces al día se desinfecten las superficies con las que entra en contacto mucha gente: barandas de las escaleras, botones de la ducha, etc.”, explica Grimalt. “Aunque no sea obligatorio, otra cosa que nosotros aconsejamos es, en la ducha previa al baño, usar un poco de jabón para asegurarnos de que la desinfección es total”.

En cuanto a las piscinas cubiertas y climatizadas, las recomendaciones son las mismas. “Además, el vapor de agua que se genera en el ambiente también contiene cloro, así que no hay que tomar precauciones extra”.

“En las piscinas grandes suele haber una persona de mantenimiento o un sistema automático que suministra el cloro, controla el pH y demás características del agua, por lo que en esos casos sabemos que se cumplen todas las recomendaciones técnico-sanitarias”, indica Grimalt. “El problema está en las piscinas de comunidades de vecinos, o en las particulares, pues al ser más pequeñas no siempre existen estos sistemas y no está tan controlado”.

El CSIC español insiste en que es la aglomeración pública en las piscinas o playas lo que puede poner en riesgo a las personas, al igual que pasa en cualquier sitio. Es decir, el agua en sí, manteniendo el nivel adecuado de cloro, no esparce el virus.

Hay que mantener las distancias de seguridad entre los grupos que están sentados en el césped, en mesas o en las reposeras, y usar mascarilla en los vestuarios o si te acercas a saludar a un conocido”, nos recuerda Grimalt.

Contagio de Coronavirus en playas

«El agua de mar tiene sal y se ha comprobado experimentalmente que este elemento desactiva o destruye la covid-19», afirma Grimalt. Esto es «muy normal», y pasa con muchos virus. A la reacción ante la sal de mar hay que añadir el «efecto dilución». El virus se disemina en el agua y esto rebaja su poder de infección.

«Para infectarse, una persona necesita estar expuesta a un número mínimo de partículas virales«, expone Bruce Ribner, director médico de la Unidad de Enfermedades Transmisibles Graves del Hospital de la Universidad Emory, en Estados Unidos.

«Cualquier secreción que vaya al agua, como por un estornudo o tos, se diluirá rápidamente. Esto haría que la probabilidad de que una persona se exponga a la cantidad mínima de partículas virales requeridas para causar infección es muy pequeña y, en una situación de la vida real, demasiado pequeña para estar preocupados», añade.

En cuanto a la arena, es difícil que propicie el contagio de Coronavirus por el sol, la salinidad y la rugosidad de la superficie. La luz ultravioleta del sol destruye al virus en la arena, además la arena tiene altas concentraciones de sal del mar que la baña, y «se ha visto es que en superficies rugosas los Coronavirus permanecen menos tiempo», afirma Grimalt.

Contagio de Coronavirus en agua dulce de ríos, lagos o arroyos

Si bien las piscinas bien tratadas y el agua de mar son lugares seguros, bañarse en ríos, lagos y aguas con poca circulación, está desaconsejado.

«Estudios centrados en otros Coronavirus, con características similares al SARS-CoV-2, han demostrado que los virus siguen siendo temporalmente infecciosos en ambientes naturales de agua dulce«, cuenta el informe del CSIC.


Con toda esta información, ¿irías a la playa o una piscina en la próxima temporada de verano? ¡Contanos en los comentarios!

Con información de BBC, Muy Interesante

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