¿Qué están haciendo las aerolíneas para sobrevivir a la pandemia del Coronavirus?
Ya hemos señalado que la pandemia de coronavirus es responsable de la mayor crisis en la historia de la aviación y el turismo mundial. En un movimiento sin precedentes, docenas de aerolíneas dejaron de volar o redujeron drásticamente el número de vuelos, debido a la repentina caída de la demanda, el cierre de fronteras y la prohibición de viajar en algunos países. En este post hablaremos un poco sobre las consecuencias de la crisis para las aerolíneas y lo que están haciendo para no colapsar y poder volver a operar cuando la situación se normalice.
¿Qué están haciendo las aerolíneas para enfrentar la crisis?
La velocidad con la que las aerolíneas suspendieron sus vuelos por la pandemia del coronavirus fue el resultado de una importante lección aprendida en crisis anteriores: volar con aviones vacíos durante mucho tiempo es la receta perfecta para la bancarrota. En estos momentos, es necesario reducir drásticamente los costos y adaptar rápidamente la oferta a la demanda de vuelos (evitando así una fuerte caída en los precios de los pasajes).
Al poner la flota en tierra en un período de casi nula demanda, las empresas dejan de gastar en combustible, cuyos gastos pueden alcanzar 1/3 del total de egresos. Además, reducen significativamente el costo de mantenimiento y repuestos, tarifas de navegación aérea y de aeropuerto.
Con un número muy bajo de vuelos, las aerolíneas también están alentando la licencia no remunerada de los empleados, reduciendo temporalmente los salarios, alentando las jubilaciones voluntarias y haciendo despidos, todo para reducir los costos de personal, otro ítem importante en los gastos totales. Por ejemplo, en Brasil, Azul anunció que 10.000 de los 14.000 empleados tomaron licencia temporal sin goce de sueldo.
A pesar de todo el esfuerzo, desafortunadamente, algunas aerolíneas ya han anunciado despidos masivos. Este es el caso de Air Canada, que informó el despido de 16.500 empleados.
La cancelación o el aplazamiento de las inversiones para renovar, expandir, pintar y mejorar la flota de aviones es otra acción común tomada por las aerolíneas durante esta crisis. En este caso, la medida afectará directamente a los fabricantes de aeronaves (Boeing, Airbus, Embraer) y a las empresas de alquiler durante mucho tiempo.

Imágenes: Washington Post

Vale la pena mencionar que, incluso sin volar, las compañías aún mantienen gastos significativos, como el alquiler y el seguro de aeronaves, además de los gastos administrativos, los cargos y parte de los gastos de personal. En un momento en que los ingresos cayeron casi un 100%, ahorrar cada dólar posible marcará una gran diferencia. Por lo tanto, más que nunca, las aerolíneas deberán posponer los gastos y revisar los contratos para asegurar tener efectivo. Al mismo tiempo, buscar préstamos y financiamiento para resistir por más tiempo.
¿Cuánto tiempo pueden sobrevivir las aerolíneas en medio de la crisis?
Poco después de la confirmación de la pandemia de coronavirus, una estimación realizada por la consultora especializada Centro Capa para la aviación indicó que dada la gravedad de la crisis, en solo 3 meses la mayoría de las aerolíneas del mundo ya estarían en bancarrota. Este período, por supuesto, dependería de la situación individual de cada empresa y del posible apoyo del gobierno.
Sin embargo, esta estimación inicial se basó en crisis anteriores, donde las aerolíneas mantuvieron su oferta de vuelos y sus operaciones con una ocupación muy baja. Es bastante diferente de lo que está pasando ahora.
Un ejemplo reciente que contradice las estimaciones de la consultora provino de Ryanair, la aerolínea low cost más grande del mundo. La compañía sorprendió al mercado al asegurar que puede sobrevivir hasta 12 meses sin ningún vuelo o ingreso. No es posible generalizar este período para todo el mercado, pero me parece una indicación de que las empresas del sector han ganado resistencia y pueden hibernar durante un período más largo de lo esperado al mantener suspendida una gran parte de sus operaciones.

La capitalización es esencial para sobrevivir en el sector
¡No es fácil ser una aerolínea! Es un sector muy complejo, dinámico y de muy alto riesgo. Y, para sobrevivir en medio de una crisis, las empresas necesitan cada vez más capitalizarse y mantener una alta capacidad de financiación.
En este sentido, los grandes grupos de la aviación mundial y las empresas más sólidas y capitalizadas tendrán una mejor oportunidad de sobrevivir a esta crisis. Es poco probable que las aerolíneas más pequeñas y las que ya estaban luchando antes de la pandemia sobrevivan sin la ayuda de los gobiernos.
Vale la pena recordar que en 2019, incluso sin un coronavirus, 22 aerolíneas dejaron de operar en todo el mundo, incluidas la brasileña Avianca Brasil y la francesa Aigle Azur, que dejaron muchos clientes varados.
Cómo apoyan los gobiernos a las aerolíneas
Los gobiernos de docenas de países, incluidos Brasil, Estados Unidos, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, China, Australia, Colombia y Nueva Zelanda anunciaron medidas de apoyo para las aerolíneas. Las acciones más recurrentes han sido la oferta de líneas de crédito especiales con bajas tasas de interés, el aumento en el plazo para el reembolso de pasajes, la reducción o aplazamiento de impuestos y flexibilidades para la concesión de licencias a los empleados.
Además, a las empresas se les exime temporalmente del cumplimiento de los requisitos mínimos de regularidad y puntualidad en los principales aeropuertos del mundo, evitando el riesgo de tener que volar con aviones vacíos para no perder los permisos de operación.

Las aerolíneas no son las únicas afectadas por la crisis en la industria
Además de las compañías aéreas, los concesionarios de aeropuertos, las empresas de catering y de asistencia en tierra (equipaje, carga, rampa y servicios de seguridad) también están en riesgo.
El sector turístico en su conjunto se enfrenta a una crisis sin precedentes, especialmente hoteles, posadas, agencias de viajes, y parques temáticos, entre otras actividades. Las compañías de entretenimiento y eventos también están experimentando un impacto muy fuerte.